Ignora la ignorancia de la gente.

Vivimos en una sociedad envuelta en mentiras, falsedades y gente enmascarada. Una sociedad repleta de roles a seguir y modas que distorsionan la personalidad de las personas. Una sociedad contaminada por las malas costumbres, los malos hábitos y la escasa sinceridad con el mundo y con nosotros mismos. Sinceridad a la hora de ser tú mismo, de decir lo que piensas sin miedo a que te critiquen o a que te tachen de algo que tal vez no seas. Una sociedad llena de miedos, de este tipo de miedos; miedo a ser diferente al resto. ¿Y por qué? ¿Acaso no es bonito y admirable ser alguien único y especial? Haz lo que te apetezca con tu vida. Es nuestra vida, y nadie tiene derecho a criticar lo que a cada uno nos hace felices. Porque hagamos lo que hagamos, siempre habrá alguien que lo critique. Pero eso no debe importarnos, simplemente, el ser felices.