domingo, 7 de julio de 2013

Lost.


Es probable la existencia de un lugar en el que el mundo calle, donde reine el silencio, donde sólo grite el aire, donde todo esté en pausa, donde no existan las ataduras, donde flote la imaginación, donde se recarguen las pilas de la vida, donde todo es un vacío lleno de algo, de nosotros, de alma, donde lo material queda por debajo, donde la paz y la armonía completa es alcanzable, donde respirar no duela, donde sonreír no cueste esfuerzo, donde llorar sea realmente un relajante, donde la evasión sea la realidad de cada suspiro. Andamos buscando ese sitio desde hace tiempo, en lo alto de una montaña, en mitad del océano, entre nube y nube...  ¿y en nuestro interior no somos capaces de encontrarlo?

Hazlo tuyo.


Yo sé que llega un momento en el que quieres gritar, desatarte, saltar a un vacío lleno de nuevas emociones. Quieres correr en contra del viento, literalmente, soltarte el pelo y llevarle la contraria a todo lo de tu alrededor sonriendo a las nubes que amenazan tormenta. Llega un punto en la vida en el que o todo es demasiado, o nada es suficiente. Pero tú quieres lograr un término medio, o tal vez un nuevo término, algo que se aleje del guión establecido, algo diferente, algo sólo tuyo. Quieres poder parar el tiempo cuando te convenga, y hacerlo avanzar tan rápido como te interese. Quieres llevar las riendas de tu vida, o tal vez quieres además olvidarte de encauzar tu vida, cortando esas riendas que a veces, en lugar de mantenerte en el camino, sólo te atan y te impiden descubrir caminos nuevos.