domingo, 4 de diciembre de 2011

Silencios que lo dicen todo.

Y ya me avisaron de lo que podía pasar, pero no, yo no lo asimilaba. Bueno, lo asimilaba, pero a mi manera. Ahora que ya ha pasado, es cuando realmente digo: 'Mierda, no estaba realmente preparada'. Por lo menos me he dado cuenta de algo, de que no todo es como pensamos, ni tan perfecto, ni tan increíble, ni tan maravilloso. El amor nos ciega, y mucho. Y bueno, si algo he aprendido es que mejor enamorarnos cuando tengamos asegurados el ser correspondidos. 

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